Hacer barbacoas es algo que a los estadounidenses se les da de maravilla. Tener villas con jardines enormes contribuye a este ritual. Si los vascos nos reunimos en bares de pintxos/tapas o sociedades con amigos o familiares con la excusa de tomar unos vinos y pintxos, los estadounidenses se relacionan con sus seres queridos con la excusa de hacer una barbacoa en el jardín de su casa.
Este fin de semana unos amigos me invitaron a la barbacoa que iban a celebrar en su casa de Nueva Jersey. Era un evento familiar, nos juntamos todas las generaciones.
La familia de origen filipino estaba totalmente integrada en la cultura de la barbacoa y preparada para el evento:
Comenzamos con un postre sano y continuamos con uno de esos que se debe comer antes de ponerse a dieta rigurosa: marschmallows blancos derretidos (el equivalente en España serían las gominolas que llamamos “jamones”, de color rosa), con galleta de miel y chocolate. Por si fuera poco, también había galletas… Menos mal que me había reservado para el postre.
Con la tripa a reventar decidimos que teníamos que hacer algo más productivo aquel día. Ya de noche, nos preparamos y fuimos a dar una vuelta al puerto de Manhattan llamado South Street Seaport. Nos habían dicho que en la zona del Pier 17 había una terraza estupenda con vistas espectaculares.
¡Sin duda alguna merece la pena venir y refrescarse!
Comentarios recientes