Si formas parte del grupo de afortunados que pudo disfrutar de los 90, con esta lectura acudirán a ti cantidad de recuerdos imborrables de aquella época irrepetible y la cual miramos aún con cierta nostalgia. Si, por el contrario, no perteneces a la generación Y, vas a entender el motivo por el cual los milennials nos consideramos hijos de los videojuegos, pues vivimos el nacimiento de estos, y de una manera muy especial que poco tiene que ver con lo que se entiende como tal en la actualidad.

Los salones recreativos y los videojuegos arcade

Con la impactante evolución que ha tenido el mundo de los videojuegos es difícil creer la forma en la que nació todo, sin embargo, aún somos muchos los que lo tenemos muy presente. Tanto que a día de hoy los juegos arcade son pura tendencia y todo un éxito en el mercado. No obstante, también serán muchos los que usen este tipo de videojuegos sin conocer la verdadera esencia de estos, sin haberlos disfrutado en estado puro como solo en los míticos salones recreativos podía hacerse.

Es más, todavía habrá quien piense que estos videojuegos dejan mucho que desear por sus gráficos básicos y austeros en comparación con las opciones con las que contamos actualmente en este sector. La evolución ha sido importante no solo en lo que a los gráficos respecta, sino también en los dispositivos mediante los cuales se juega o incluso en la forma en la que lo hacemos, de lo cual podemos dar fe las primeras generaciones de jugadores.

Todo comenzó con las máquinas arcade y los salones recreativos, fue un verdadero boom entre los adolescentes de los años 80 y 90. Bastaban 5 duros para jugar una partida, las horas pasaban a toda prisa cuando nos reuníamos con nuestros amigos allí para comprobar quién derramaba más sangre de su adversario jugando al más que mítico Mortal Kombat o quién conseguía más puntos en el Bubble Bobble. ¿O acaso algún milennial no recuerda el gran PacMan que tantos momentos de gloria nos ha dado?

Nos lanzábamos a la calle en compañía de nuestros amigos y hacíamos de las tardes todo un reto, cada cual en su papel. Tal vez eras el típico ganador invencible, con el que todos temían echar un pulso; o quizás eras ese que hasta que no probaba todas y cada una de las máquinas del salón no quedaba satisfecho; aunque también es posible que fueses ese mirón que pasaba las horas muertas contemplando partidas ajenas; o un fanático del pinball o del futbolín. Cada uno adquiríamos nuestro papel en comunidad formando ese ambiente característico de cualquier salón recreativo de cualquier parte de España.

Fue todo un éxito tanto para nosotros, los jugadores, como para aquellos que apostaron por un nuevo tipo de negocio que acababa de nacer, quienes en su momento pudieron ver cómo su empresa alcanzaba la gloria que da a cualquier negocio esa afluencia de público de la cual los recreativos, sin duda, disfrutaban. Sin embargo, y para nuestro pesar, las máquinas arcade tenían los días contados. La aparición de consolas para usar en casa fueron provocando que decreciese este flujo de personas en los salones recreativos que, poco a poco, se fueron quedando vacíos y viendo cómo se desvanecía la gloria de la que gozaron durante años.

Al final, todo supuso lo que tenemos hoy en día y así ha sucedido en muchos ámbitos de la vida. Cada vez la vida social es menor y nos relacionamos a través de Internet y las nuevas tecnologías que han llegado pisando fuerte y abarcándolo todo.

Móntate tu propio recreativo en casa

Si sigues pensando que es una verdadera pena que todo esto haya desaparecido con el paso de los años, esto que vas a leer te va a parecer, sin duda alguna, una buena noticia. Así como puedes disponer de una consola en casa, sea cual sea y dentro de la amplia variedad con la que contamos en la actualidad, ¿por qué no tener también tu propia máquina arcade?

Pues sí, es posible, y no solo estarás dando un toque retro a tu casa, que es tendencia, sino que podrás revivir esos grandes momentos que viviste en la mejor etapa que cualquier persona puede recordar: la infancia o adolescencia. Elige la o las que más te gusten, la que mejores recuerdos te traiga, la que más te apetezca... y colócala en ese rincón de tu hogar que parece estar esperándola. No te arrepentirás de hacerlo y tu salón será, con diferencia, uno de los más molones que existan. Tus amigos y familiares quedarán boquiabiertos al comprobar ese nuevo elemento adquirido y que tanto significado tiene para los milennials y tantos recuerdos evoca.

Tal vez falte el mirón o el invencible, pero siempre puedes aprovechar para hacer un remember con aquel grupo de amigos con el que tantos momentos únicos has compartido en aquel salón recreativo de tu barrio. Tú decides el o los juegos que te llevas a casa, no podrás dejar de mirar esa perlita con admiración e ilusión. Está claro que si lo retro está de moda, por algún motivo será. No todo el mundo ha tenido la suerte de vivir esa época dorada en la cual se podía salir a la calle con total tranquilidad y en la que nos relacionábamos de verdad, sin un dispositivo tecnológico de por medio. Si viviste esa época sabes lo que es la humanidad de verdad, lo que es sociabilizarse realmente y no a través de frías y efímeras redes sociales, lo que es divertirse en comunidad y compartir momentos entre amigos.

Ahora que te hemos recordado aquella maravillosa etapa en la que los recreativos eran lo más, seguro que te has quedado con muchas ganas de jugar un PacMan o un Tekken. Deja de buscar las 25 pesetas para la partida y consigue tu propia máquina recreativa arcade para hacer de tu casa un lugar lleno de magia, la magia que desprenden los recuerdos que emanan estas máquinas que tanto nos dieron en su momento.

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