Estas Islas Maldivas son realmente mágicas. Donde probablemente diferirá es el consejo y el estímulo extremadamente fuerte para apegarse a las islas habitadas. Si bien en realidad no visitamos ninguna de las islas turísticas, a pesar de que un amigo nos ofreció una oferta de tarifas para compañeros en algunas de ellas, que dijo que eran de «gama media», pero la más barata era de 2000€ por noche aproximadamente.
Cuando llegas a las 7:30 a las Islas Maldivas y tiene vuelos nacionales a las 15:20, ¿qué hace? Ciertamente, no se demore en el pequeño aeropuerto y tendríamos que hacer escala en Malé más adelante en el viaje. En cambio, nos limitamos a Hulhumalé, la isla mayormente artificial que se conecta a través de una calzada a Hulhulé, donde se encuentra el aeropuerto (así que supongo que Hulhulé fue en realidad la primera isla).
HULHUMALÉ
Hulhumalé se construyó para quitarle algo de presión a la pequeña, superpoblada y contaminada Malé. Más información que luego Hulhumalé tiene calles más anchas, mucho más espacio verde y bloques de apartamentos más bajos con espacios con vegetación en el medio diseñados para canalizar y enfriar el flujo de aire. El objetivo de este diseño es reducir la dependencia del aire acondicionado; Maldivas, después de todo, es probablemente el último lugar de la Tierra que desea contribuir al calentamiento global y al consiguiente aumento del nivel del mar. Por esa razón, Hulhumalé también se ha construido/recuperado más alto que Malé, aunque solo dos metros en lugar de un metro sobre el nivel del mar.
Tiene una larga playa que recorre el lado este de la isla. La calle adyacente tiene muchos pequeños cafés/restaurantes. Nos tambaleamos en uno de los primeros con los que nos encontramos después del vuelo nocturno y encontramos uno que parecía popular entre los lugareños, aunque nunca vimos a ningún no local en la isla. Cargamos platos de un buffet de desayuno sin tener idea de lo que íbamos a comer. Estaba delicioso. Cosas de pescado de coco extremadamente picantes, recogidas con montones de rotis. Terminamos sentados bajo los árboles en la sorprendente y agradable playa por un tiempo, nadie más estaba allí durante el calor del día. También hay un bonito parque en el centro de la isla por el que paseamos para observar las flores, los pájaros, los lagartos grandes y las corrientes de hidroaviones arrastrando a la gente rica a sus lejanos lugares de veraneo.
Es una isla bastante grande, de 5 km por 1 km, la tercera más grande de las Islas Maldivas con la tercera población más alta de 14000. Sorprendentemente, tiene lagos de agua dulce. Dos de ellos en medio de la isla rodeados de bosques de palmeras y plantaciones de taro, son preciosos. También hay ruinas antiguas de templos budistas que fueron destruidos cuando el Islam llegó por primera vez a las islas alrededor de 1300, aunque debes usar tu imaginación porque ahora son solo un montón de rocas. Lo que no hay es una playa bikini, el nombre que se le da a los tramos de playa en las islas habitadas donde no es obligatorio permanecer tapado.
Los Ferris
Al investigar qué islas visitar, miré a dónde iban los ferries públicos desde Malé. Había algunas direcciones a las que podía ir donde parecía posible saltar entre varias islas usando solo estos barcos baratos y pensamos que era interesante viajar con los barcos locales. Optamos por ir hacia el sur pero sin detenernos en Maafushi, probablemente la isla ‘mochilera’ más conocida, como habíamos oído.
Debo señalar que poco antes de partir hacia las Islas Maldivas (en febrero de 2022), descubrimos que los ferries públicos no llegaban a Malé. Se detuvieron temprano en tiempos de covid y aún no habían reiniciado; esencialmente para restringir el movimiento entre la capital rica en covid y las islas exteriores. Por lo tanto, tuvimos que comprar las lanchas rápidas programadas, caras pero rápidas. Sin embargo, al ir de una isla a otra dentro del atolón de Vaavu, el ferry público supereconómico todavía estaba disponible.
VIAJE DE BUCEO
El viaje de buceo nos llevó al extremo este del atolón de Vaavu, que es el punto más al este de las Islas Maldivas. Los canales naturales que atraviesan los atolones, claramente visibles al sobrevolar las islas, son puntos de acceso para el buceo. Las corrientes se precipitan desde el océano abierto hasta la laguna, o viceversa, dependiendo de las mareas, trayendo comida, peces y peces más grandes. Las inmersiones implican descensos rápidos para que la corriente no te aleje del sitio de buceo y luego te desvíes (¿explosión?) a lo largo de las paredes de coral, usando ocasionalmente un anzuelo de arrecife para observar a los tiburones y las rayas águila que patrullan a través de los vastos cardúmenes de peces de colores. Nuestra segunda inmersión fue en Golden Wall, llamada así por los hermosos corales blandos de color amarillo brillante que abundan aquí.
El buceo aquí fue agradablemente más suave que todas nuestras inmersiones anteriores. Nada grande y dramático, pero tampoco fuertes corrientes. Solo corales muy coloridos y grandes enjambres de peces. Hicimos una inmersión nocturna con luces UV, que fue una experiencia nueva para mí. Muchos corales emiten fluorescencia bajo la luz ultravioleta y los peces también se ven completamente diferentes; mi pez manchado favorito parecía un negativo luminoso de sí mismo. Era bastante de otro mundo, aunque me sentí culpable cuando a veces debí haber deslumbrado a los peces mientras nadaban directamente hacia el arrecife con un burro.
Conclusión
Fue una experiencia maravilla en el que se podría repetir mil veces. Todo este territorio es algo maravilloso y algo mágico que no se puede encontrar en muchas partes del mundo. Así que, te recomiendo que visites estas islas porque te puedo asegurar de que no te arrepentirás.
Para finalizar, me gustaría recomendarte que echaras un vistazo al siguiente artículo sobre los mejores viajes para disfrutar de tus 30 años.
Comentarios recientes