Aunque puede que no haya un secreto para hacer que la renovación de su casa esté libre de estrés, ciertamente hay maneras de hacer que vaya más suavemente. Uno de estos métodos es planificar su "pre-modelo", esencialmente, su sesión de limpieza antes de la renovación.

Del mismo modo que no querría contratar a un limpiador y dejar montones de basura por toda la casa, su contratista no podrá realmente completar el proyecto si usted no lo ordena primero.

Por lo tanto, hablemos de la mejor manera de preparar su proyecto de renovación del hogar, incluyendo la limpieza, la conversación con su contratista y más.

1. Tomar fotos del "antes"

Está a punto de transformar por completo su casa, así que es hora de tomar una foto de cómo se ve antes de que cambie para siempre. No sólo nos encanta publicar estas fotos en el, sino que nunca se sabe qué o cuándo puede necesitar fotos de su casa antes de la renovación. Definitivamente es bueno tenerlas antes de empezar la demo.

2. Utiliza todas tus cosas

Si usted está completando una importante renovación de la casa, es probable que usted va a poner algunas cosas en el almacenamiento o la mudanza de su casa por un tiempo mientras su contratista se pone a trabajar en su espacio.

Es doloroso tener que tirar toda una despensa o nevera de comida, o todo un armario de artículos de aseo extra. Seguramente tendrás que empaquetar una parte, pero será más fácil para ti si puedes recortar de antemano y consumir o utilizar las cosas por adelantado.

3. Averigua si necesitas almacenamiento en el exterior

Mucha gente acaba metiendo los muebles en garajes, sótanos, habitaciones de invitados o zonas de la casa que no se van a renovar durante el proyecto. Sin embargo, es muy probable que tenga que trasladar algunas cosas a un almacén si no caben en ninguna parte de su casa.

Piensa dónde van a ir estos objetos: ¿en casa de papá y mamá? ¿A un almacén? Y cómo van a llegar allí, y cuándo tendrás que empaquetar todo por adelantado para que lleguen a tiempo.

4. Decide qué va a ir a dónde

Antes de empaquetar todo y cualquier cosa durante la reforma, es importante tener en cuenta qué cosas vas a necesitar a diario y dónde las vas a guardar. Por ejemplo, puedes hacer un carrito de ducha para cada miembro de tu familia para guardar los artículos de baño, o guardar algunas cosas de café o de cocina en un lugar accesible para poder llegar a ellas fácilmente.

Coloca los objetos de uso frecuente en cubos transparentes y el resto de la decoración en un lugar más profundo.

5. Habla con tu contratista

Las cosas se van a desordenar, y es mejor ser demasiado precavido que no serlo lo suficiente. Su contratista puede informarle de su plan de ataque si está renovando varias habitaciones, y de las zonas en las que trabajará primero. También puede preguntarle por su programa de limpieza: ¿piensa barrer todas las noches? Es importante ponerse de acuerdo sobre quién va a limpiar qué y cuándo, y sobre los preparativos de la obra.

6. Haz una ruta

Si su contratista necesita atravesar otras habitaciones para llegar al trabajo, pegue con cinta adhesiva un plástico o un cartón para que camine sobre él y no deje huellas de barro o polvo durante el día.

7. Avise a los vecinos

Puede que a sus vecinos no les haga mucha gracia que haya un gran contenedor de basura en la entrada de su casa y máquinas zumbando las 24 horas del día durante la reforma. Asegúrese de hablar con ellos de antemano e infórmeles de lo que va a suponer la reforma y de cuánto tiempo va a durar; es posible que quieran hacer sus propios planes alternativos para trabajar o jugar durante el proyecto.

8. Piense en la seguridad

¿Cómo entrarán el contratista y su equipo en su casa todos los días? ¿Tiene un sistema de seguridad en casa? ¿Hará copias de las llaves? Piense en comprar una caja de seguridad para las llaves mientras el contratista esté en su casa si le preocupa la seguridad o que las llaves queden flotando. Considere la posibilidad de cerrar o sellar cualquier zona de su casa en la que no quiera que entren los invitados.

9. Decida si se queda o se va

Aunque puede ser tentador recortar gastos y quedarse en su casa durante una reforma, esta idea podría acabar siendo mucho más larga o incluso cara que quedarse en otro lugar. Si se queda, es posible que no tenga acceso a su cocina o baño durante largos periodos de tiempo de la renovación, y tendrá que preocuparse de mantener la zona limpia y segura.

Si te vas, tu contratista tiene mucha más flexibilidad con el lugar del proyecto, ya que no tiene que preocuparse de estorbarte. Además, podrás cocinar y bañarte tranquilamente. Antes de tomar esta decisión, habla con tu contratista y comprueba cómo tu presencia puede afectar al coste o a su flujo de trabajo.

10. Prepárate mentalmente

Por último, pero no menos importante, dése tiempo para prepararse mentalmente para la reforma de su casa. Las reformas del hogar son estresantes, llevan mucho tiempo y son perturbadoras. Tener personas extrañas en su casa puede ser agotador, y vivir en un estado constante de caos no es fácil ni siquiera para las personas más desordenadas. Prepárese para dejar de lado algunas cosas e intente k

 

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